«Ellos no pararon de saltar esa noche, y el Maravillas Club, lleno hasta los topes, saltó con ellos.»

Sí, ha pasado tiempo, pero aún tenemos muy reciente el recuerdo de lo bien que lo pasamos en el Maravillas Club el pasado 16 de septiembre, dejándonos conquistar por Tangerine Flavour y bailando al ritmo de sus canciones. Y es que a esta banda madrileña de rock no le falta energía: la intensidad del concierto no bajó ni un segundo desde que empezaron a enseñarnos su música.

Fernando (bajo, voz), Emilio (batería, percusión), Miguel (guitarra, voz) y Pablo (guitarra, voz) cerraban esa noche el Devil’s In Me Tour, que les ha llevado a varias ciudades españolas, y ¿qué mejor forma de acabar la gira que llenando la sala de Malasaña?

A lo largo de la noche, y canción tras canción, Tangerine Flavour nos demostraron que van a dar que hablar dentro de poco. Cantamos con ellos su versión de Beast of Burden, de los Rolling Stones (una de las primeras canciones que tocaron juntos), y así cogimos fuerza para escuchar su single, Devil’s In Me, «la canción que lo empezó todo». Estrenaron un nuevo tema que nunca habían tocado en público, versionaron Linda de Bruce Springsteen, nos mostraron la próxima canción que podremos encontrar en sus redes, Crazy Rachel… En resumen, nos dejaron sin aliento. Tras la petición del público, cedieron al bis versionando Drive My Car de los Beatles para acabar la noche.

Nunca habíamos visto a Tangerine Flavour, aunque conocíamos el nombre gracias a Ballesterock. Cuando nos enteramos del evento, decidimos ir a descubrirlos por primera vez, a ver qué pasaba. Y lo que pasó fue impresionante. «¿Os lo estáis pasando bien?» preguntaron en el concierto, e hicieron falta tres intentos y que el público se dejase los pulmones para dejarles clara la respuesta.

Gracias a este concierto, se grabará el primer EP de Tangerine Flavour, con las canciones que presentaron esta gira. Esa noche, se dejaron la piel y la voz en el escenario, y el Maravillas Club, lleno hasta los topes, saltó y vibró con ellos. No dejaron lugar a dudas de que seguirán haciéndonos saltar, y ellos llegarán cada vez más alto.

Paula Morais