El pasado viernes 25 de noviembre disfrutamos de otros dos descubrimientos musicales, de esos que sientan tan bien pero que nos hacen preguntarnos por qué no descubrimos esa música antes. Dos grupos que van a dar mucha guerra y mucho que hablar.

Los valencianos Gimnástica y los madrileños Yogures de Coco pudieron presumir de sold-out en la Sala Siroco de Malasaña. Minutos antes de que sonase el primer acorde de la noche, el público apenas podía esperar a que empezase la música. Ese momento no se haría esperar mucho, porque fueron muy puntuales.

Los chicos de Gimnástica empezaron fuerte con su «La buena suerte«, y nos hicieron bailar canción tras canción con su ritmo y energía contagiosa. Juanma (voz), Lucas (guitarra, coros), Daniel (bajo, coros) y Franklin (batería) nos trajeron a Madrid, desde Alicante, temas de sus dos trabajos de estudio, «Montaña» y «Paracaidismo».

En la sala madrileña llena hasta los topes sonaron canciones que estamos seguras de que sonarán de nuevo en festivales, como «La gran evasión» y «Si te veo bailando». Acabaron su repertorio por todo lo alto con «Artificial», dejándonos con ganas de verlos de nuevo pronto en la capital.

La fiesta iniciada con Gimnástica siguió cuando subieron al escenario Yogures de Coco: Dani (voz, teclado, guitarra), Lucas (guitarra, coros), Guti (bajo) y César (batería, coros). La banda nos sorprendió incluyendo con la entrada una copia de su último EP, «Azul«.

En el repertorio de esa noche estaban esas cuatro canciones del EP y otras de su trabajo anterior, «Curioso Mundo».

Empezaron con la pegadiza «Su Mundo», coreada por un público fiel y más que dedicado. En las primeras filas la gente bailaba al ritmo de «Viajeros» y «Carnaval«, canción de la que han estrenado hace muy poquito un videoclip.

Toda la sala coreó su frase de «La guerra»: «Que hayamos perdido antes de empezar no significa que no vayamos a luchar«. Los chicos de Yogures de Coco no han perdido, ni mucho menos, pero sí que nos han demostrado que seguirán luchando por hacerse un hueco con su música, y estamos seguras de que lo conseguirán.

Para acabar la noche, nos tenían reservada «Valparaíso«, junto con otra sorpresa: globos blancos y azules que pasaron por las manos del público recorriendo la sala, mientras cantábamos esa última canción.

En definitiva, un gran concierto de dos grandes grupos de los que esperamos contaros más pronto. Por ahora, corred a escucharles.

Paula Morais