«Un concierto íntimo en el que la participación e implicación del público se mantuvieron toda la noche.»

Una vez más, un grupo de personas se reunía el pasado viernes 20 de abril en El Salón del Artista para disfrutar de música en directo gracias a Living Room Concerts , que nos trajo la actuación de Big Fuckin’ Deal. Alejandro, Paul y Kester han sacado recientemente su nuevo disco, What the Sun Doesn’t Know, y pudimos escuchar la historia detrás de las canciones.  Todo grupo tiene características únicas, y una de las de esta banda se percibe con solo entrar a la sala: el set de percusión de Paul es único, creado por él mismo. Solo con ver el escenario vacío ya se puede ver que va a ser un espectáculo diferente. Y así fue: sus canciones nos hipnotizaron ya en los primeros minutos de actuación.

El primer tema que escuchamos fue «Come Back Home», y hablaba de volver a casa, a lo que conocemos. Aunque la mayoría de los presentes les veíamos por primera vez esa noche, nos cautivaron desde el principio a base de ritmo y acordes, con los solos de guitarra de Kester y la voz de Alejandro contándonos historias. Paul nos explicó de qué trata «Rack N Roll»: «¿qué haces cuando, después de prepararlo todo para la cena de Nochevieja y ponerte tus mejores galas, tu pareja te llama y balbucea algo sobre que ya no te quiere? Te rayas, te comes la cabeza. Pues bien, comerse el coco en inglés se dice «rack your brain», así que de ahí viene el nombre de esta canción.» Después de este mensaje de frustración, la cara B de esta canción nos mostró la historia desde la perspectiva de la otra persona, la que hace la llamada. «Prince Says» defiende que hay escaleras por las que vale la pena caerse.

Siguieron con «Things Change». Las cosas cambian, para bien y para mal. Animaron al público a participar, y el Salón del Artista se llenó de la frase «I guess things change» cantada por muchas voces que eran una sola. «Off the wall» fue una especie de desahogo en forma de canción, a raíz del sentirse fuera de lugar. Acabaron la primera parte del concierto con «Long Legs Lady» como homenaje a esa parte del cuerpo que tanto nos ha permitido hacer, desde caminar a bailar.

Tras el descanso disfrutamos de «Beautiful», en la que unimos de nuevo nuestras voces para cantarle a alguien que no se ve tal y como es. La sorpresa de la noche vino cuando Alejandro empezó a cantar en portugués la composición más reciente de la banda, «Achar o Som» (Hallar el Sonido), cuyos toques de bossa nova impedían que nadie se quedase inmóvil en su asiento. «Creamy» cuenta las vivencias de uno de esos personajes sobre los que un padre cuenta historias porque fueron amigos en el instituto, como si de un personaje de leyenda se tratase. Cambiaron de idioma de nuevo, esta vez al español, para «Todo Este Tiempo He Sido un Buen Viejecito Contigo», su balada a ritmo de vals.

La recta final del concierto comenzó con la calma de «Lovesick Blues», y después nos aprendimos el estribillo de «Angel» para cantar con ellos. Ante las peticiones del público accedieron a tocar una canción más, haciendo de «All the Dream» el broche final de su actuación.

Con esa última canción terminó una noche de descubrimiento y música. El ambiente era inmejorable para compartir esas historias que se esconden detrás de las canciones de What the Sun Doesn’t Know, y además de dejarnos encantar por la música de Big Fuckin’ Deal pudimos conocerles mejor y disfrutar de un concierto íntimo en el que la participación e implicación del público se mantuvieron toda la noche. Esperamos verles pronto en directo y volver a cantar con ellos sus canciones.

Paula Morais

Living Room Concerts

Todos los conciertos tienen lugar de forma privada en casas de Madrid o espacios únicos y se organizan a través de Meetup:

www.meetup.com/living-room-concerts-official

Debes pertenecer al grupo de Meetup de LRC para asistir. Únete y vive una experiencia inolvidable.