«Duerme Simón cumplen un sueño cada vez que suben a un escenario, cada vez que comparten su bendita valentía.»
Valiente: dicho de una persona, capaz de acometer una empresa arriesgada a pesar del peligro y el posible temor que suscita. El pasado 17 de marzo, Duerme Simón presentaron las canciones de su primer disco, Bendita Valentía, en la sala Costello, y consiguieron hacernos vivir una noche mágica. Tenían muchas ganas de tocar allí, y sin duda cumplieron las expectativas de todas las personas que asistieron. Creen en lo que hacen, confían en sus canciones, y hacen que el público también crea en ellas.
La noche empezó con «Fieras en Libertad», el tema que abre el disco, para pasar a «Casa Infinita» y «Nunca Igual». Y es que no hay dos momentos iguales, dos conciertos idénticos. Ya era la segunda vez que escuchábamos a la banda en directo (les descubrimos en octubre, en la presentación del disco en Café La Palma), y nos sorprendieron con canciones nuevas como «Desconocerme». Después sonaron «El Día de la Bestia» y «Vivir en Paz», esta última una canción muy especial para el grupo. Tras «Diecinueve», la segunda novedad de la noche, llegó el momento nostálgico con «Cromosomas Mágicos», la canción que les ha llevado hasta donde están ahora, la que inició el viaje de Duerme Simón.
Frente a la luz de las linternas del público, tocaron «Origen y Fin», para llegar a nuestra favorita, «Romper en Caso de Emergencia». Mientras la música seguía sonando, Virginia habló de las personas valientes, entre las que pueden incluirse, por compartir sus canciones, por darlo todo en el concierto.
Se despidieron con «Invisibilidad» dejándonos con ganas de más y con la seguridad de que volveremos a verles, y de que cada vez habrá más gente compartiendo estos momentos. La sensación que queda al apagarse el último eco es que Duerme Simón cumplen un sueño cada vez que suben a un escenario, cada vez que comparten su bendita valentía.
Paula Morais